Los cilindros son producto de un proceso inflamatorio y destrucción epitelial. Su matriz fundamental está compuesta por la glicoproteína (Tamm-Horsfall) excretada exclusivamente por células del epitelio renal del túbulo distal. En condiciones normales no deben existir cilindros en él SU, pero debes saber que existen diferentes tipos de cilindros que son indicadores patológicos como:
Cilindro hialino. De morfología tubular. Son consecuencia de un aumento en la permeabilidad del glomérulo, también pueden hallarse en individuos sanos después de haber realizado ejercicio intenso. Todos los demás tipos de cilindro se asemejan a su aspecto pero tienen algunas variantes.
Cilindro granuloso. De tamaño uniforme. Se observan en pielonefritis, infección viral, intoxicación crónica por plomo, etc.
Cilindro eritrocitario. Con abundantes eritrocitos en su interior y es indicador de glomerulonefritis.
Cilindro leucocitario. Con la presencia de abundantes leucocitos. Es indicador de pielonefritis.
Cilindro epitelial. Su contenido interno es de células epiteliales provenientes de los túbulos renales. Se presentan en nefrosis, eclampsia, amiloidosis, necrosis tubular aguda y en rechazo del trasplante renal.
Cilindro céreo. Tiene evaginaciones internas, se forma como consecuencia de la falta de excreción de cilindros. Su presencia índica insuficiencia renal crónica.
Fuente Bibliográfica:
M.E. Baños, C.A. Núñez, J. Cabiedes. Análisis de sedimento urinario. [online]. Citado [27 Dic 2010]. Obtenido en: https://www.reumatologiaclinica.org/es-analisis-sedimento-urinario-articulo-S1699258X10000987